lunes, 22 de noviembre de 2010

PARA ENCONTRAR AL PRINCIPE HAY QUE BESAR MUCHOS SAPOS


PARA ENCONTRAR AL PRINCIPE HAY QUE BESAR MUCHOS SAPOS

Yo estoy completamente segura que todas las mujeres y hombres tienes historias que superan con creces lo que yo les voy a contar, pero es que no se a que horas o en que momentos se le pierde a uno el radar de gente maluca y le da a uno por salir con unos personajes que Dios mío!
Yo como soy odiosita, mido 1.78 cms. y soy jodidita (como le dicen los hombres a una mujer con carácter) en consecuencia no he salido con mucho sapo, uno, porque los asusto antes de que me inviten a salir y dos, no porque hayan sido pocos sapos, sino porque no han sido muchos hombres o no ha durado la salida como para darme cuenta que tan sapos son. Yo a estos especímenes les digo mocos, si! Mocos leyó bien, es que son pegajosos y uno se ve tan encartado que no sabe ni qué hacer con ellos. No conozco mujer en el planeta que no haya salido con unos cuantos mocos, además porque nunca será solo uno, uno hace esa metidita de pata varias veces …
Yo no sé si tengo pocas historias o me acuerdo de pocas, pero una que si me dejo marcada es la siguiente:
A mí me resulto un admirador de esos que uno no conoce pero es amigo de una amiga, que se moría conmigo, mi amiga me pregunto que si me lo podía presentar y yo bastante escéptica de las citas a ciegas, pero en una etapa de esas de soledad inmunda, pues me dio por ser abierta y decir que listo que un amigo no sobraba nunca, pero eso sí, yo tampoco soy tan boba, embutí a mi amiga en el plan y a otros trescientos mas, mejor dicho yo salí y el hombre llego al sitio donde estábamos.
El hombre llego y cumplía varias condiciones: era más alto que yo (factor a favor así me digan plástica y lo que quieran), bailaba bueno y era buen conversador, estaba bien, se le podía dar una oportunidad de conocerlo más a fondo a ver si más adelante me gustaba (yo todavía no entiendo uno porque hace eso, el que no gusto no gusto), en fin, ese día estábamos en discoteca de bola en el techo, mejor dicho, conversar no era lo más fácil y sin embargo el hombre me contó que el tenia una novia con la que se iba a casar (era el primer día, óigase bien, el primer día que yo hablaba con él) y me contó que le había pedido matrimonio en un restaurante y se había arrodillado delante del restaurante entero y ella de dijo que si, entonces el restaurante aplaudió y se abrazaron y se pusieron a llorar entonces la gente aplaudía, en fin … si Ud. Ha leído este blog más de una vez, ya sabe que yo no soy tan sentimental, entonces el cuento pues me pareció como medio cursi, no porque haya pasado, si a mí me pasa me parece emocionantísimo pero no se lo contaría a quien empiece a salir conmigo el primer día, ni el segundo, ni el tercero …
Yo, con actitud de conocer alguien para mí y llevada de la soledad (esta actitud no tiene otro nombre), interpreté el cuento como una conexión buena con su lado femenino. Bueno el hombre al otro día me llamo y yo por más que quería darle una oportunidad me moría de la pereza de salir, entonces le converse pero no le quise salir, al otro día me marco y yo o no oí el celular o estaba ocupada o cualquier cosa, el tema es que no contesté, pues me dejo seis llamadas perdidas y en la última un mensaje diciendo que no era para nada, solo para saludar. En ese instante yo prendí todas mis alarmas y me dije: uy! Este no es!. Yo no le devolví la llamada pero al otro día otra vez él, no una vez sino otras cuatro, yo no contesté, pero al rato empezó a sonar mi celular de un número desconocido y contesté, pues era este hombre a invitarme a salir (yo en este punto no entendía en qué momento se le había perdido el amor propio a este personaje) y como me cogió tan, tan, tan fuera de base le dije que si, obviamente cuando colgué no sabía cómo salirme del plan, yo no soy buena para decir mentiras y la verdad no me parece justo con la gente, pero no veía como decirle al hombre que no quería salir con el sin ser la más grosera del mundo y él no se merecía eso solo porque a mí no me gustaba.
Yo llame a una amiga a pedirle auxilio y a ella se le ocurrió que le dijera que ella estaba muy mal y que iba a estar con ella, dentro de las mentiras, ésta era la de menos, entonces cogí el teléfono y muy valiente marque a quitarme del plan, este hombre dijo que claro que estábamos con ella que él le conseguía pareja (yo quería llorar y duro) y que nos invitaba (el no entendió que yo me quitaba del plan sino que la incluyo a ella) a una finquita a sentarnos en la chimenea y tomar vino. Yo colgué e hice plop! Otra vez plop y una más! Llame a mi amiga, a ella por supuesto le pareció maluquisimo el plan y yo le conteste: vea sultanita o usted va conmigo o le toca llamarlo a decirle que yo no voy! Entonces ella no tuvo más remedio que unirse al plan consiguiendo su propio parejo pero le hicimos una modificación, yo por nada del mundo me iba a ir para ese plan con alguien que NO me gustaba, entonces lo llame y le dije que habíamos cambiado de plan (no pregunte, le informe) que habíamos decidido ir a comer y sin el amigo de él.
Lo recogí y nos fuimos para el restaurante donde me estaban esperando mi amiga y el amigo de ella, nos sentamos a comer y después de 15 minutos este tipo estaba contándoles la misma historia de la ex novia y el restaurante y la llorada y el fatídico final de la relación (creo, no me acuerdo muy bien, que el mancito la pillo tirando con otro), yo no lo podía creer, en fin yo me salí de la comida lo más rápido que pude y hasta ahí. Desde ese día no contesto celulares que no conozca.
Nunca le volví a contestar y este personaje resulto diciéndole a mi amiga que tan raro que yo no le contestaba…
En fin como este moco han habido unos cuantos más, que de ellos no me acuerdo mucho pero si me acuerdo de estas frases celebres:
Isabel:                       Me miras acá en la cintura como tengo la cicatriz (15 días antes me había caído de un caballo y tenía un raspón impresionante)
Moco:                      Yo no te veo cicatriz solo te veo la cantidad de estrías que tienes….


Isabel:                       Alo
Moco:                      Hola Isabel!!!
Isabel:                       Hola, como vas? (este fulano lo conocí el día antes a esta llamada)
Moco:                      Muy bien! Te llamo porque yo soy un hombre que sabe lo que quiere y como te quiero a ti, entonces llamo para que nos conozcamos mejor. A ti que te gusta hacer el fin de semana? Te invito a lo que te guste…
Como usted seguramente tiene una historia peor que la mía la invito a que nos la cuente en los comentarios y nos podamos reír todas de este tipo de situaciones…



1 comentario:

  1. Yo no sé si es la manía mía de verle lo lindo a la gente o qué, pero tengo pocas historias de sapos de este tipo... tal vez dos... a uno lo quiero (distintico, pero lo quiero) como para ponerlo en evidencia en un blog y al otro tu lo calificaste perfecto: un güe....nanaso... al que hubo que preguntarle 3 veces qué era lo que quería conmigo a ver si lograba concretar sus muy diversos mensajes en una cosa a la que yo pudiera decirle: ve, sabes qué? eso no me provoca... y no... en estos días estaba recordando esa historia, me dijo que yo era "anuladora"... me alcancé a preocupar... ya estoy más tranquila pfff! gracias! : )

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