Mi memoria, he descubierto en los últimos días es
casi prodigiosa, recuerdo con lujo de detalles mi niñez (desde mis dos años ¡que
chicaniada tan brava!), y muchos de los sucesos de mi vida, recuerdo las
conversaciones con mis amigos, para la fortuna de mi marido, las peleas se me
olvidan, en media hora ya no me acuerdo que fue lo que me dijo que me tiene tan
molesta. En fin, una memoria selectiva muy sabrosa.
No se si fue el embarazo o los cuarenta, en todo
caso, ahora mi memoria simplemente almacena lo que ella quiera y parece que va
eliminando archivos a su conveniencia para poder almacenar lo nuevo. Como un
disco que esta lleno y busca espacio eliminando, lo que para el, claramente no
tiene relevancia, y tampoco almacena lo que no le parece relevante, créanme que
trato todos los días de entender cual será el criterio ¡porque se me olvidan
unas cosas!!!
Después de los 40 uno olvida las palabras, y el
dicho: tan bueno cuando hablábamos de seguido, es cada vez mas común. Se le
borran de la cabeza citas, tareas, reuniones, en fin, tanto, que cuando una
amiga dice: se me borro por completo, uno simplemente la comprende, así lo haya
dejado sentado media hora en una cafetería solo como un marica.
Esta semana me paso una horrible. Me escribió en
el chat, una de las mamás del salón de mis hijos, invitándolos al cumpleaños
del suyo. Yo por supuesto asumí la labor de llevarlos, por mas que me parezca
el plan mas picho de los que uno tiene que asumir como padre de familia.
Yo mire la cara en la foto de perfil del chat, y
por mas que en la foto estaba toda la familia, mi atención y memoria decidieron
que solo era importante mirar y enfocar el esfuerzo en memorizar la cara de la
mamá, por supuesto, yo debía saber a quien saludar.
Listo llegó el sábado y yo me fui preparada, par
chinos, regalo, maletín y cara de la señora del chat, que podría salir mal?
Como soy la mujer más de buenas del mundo, cuando salude en general a todos los
papás y mamás que habían llegado a tiempo, una de ellas me dijo: Soco esta
adentro, bingoooooo! Ya tenia también el nombre, yupijeee!! Al saludar al resto
vi una cara como conocida, pero mi cerebro dijo: debe ser uno de los papás del
curso que haz visto en las reuniones del colegio.
Para mi fortuna, Soco (una mujer queridísima) me
vio y brinco a saludarme, la verdad es que yo no la hubiera reconocido, y me
saludo: Hola Francina, ¿como estas? (a mi cuando me saludan con esa propiedad
me da terror, yo ya no se si somos intimas amigas y yo no me acuerdo, o la
persona es muy amable y educada y en ese instante me siento en arena movediza
porque que digo para no embarrarla?) y yo muy bien SOCO y tu? Ja!!! Yo me sabia
el nombre.
Ella muy amable me dio la bienvenida y paren pues
bolas:
Soco: - ¡Yo no tenia idea que
habías estudiado con mi marido!
Mi cerebro: Vida hpta, esa cara conocida era un
compañero de colegio, bueno, bueno, disimula.
Yo: - Siiii clarooooo,
imagínate!!!
Yo en ese instante pensé, bueno esa carita conocida
es uno de los del colegio, ahora que hago, no me acuerdo de su nombre, no
importa, tengo que ir a saludar. Y valientemente me fui a saludarlo, nótese que
ya había quedado como una chancleta porque no lo salude de una. Sin embargo el
hombre que no es sino un amor: - “Hola Francina, que rico verte” – “Siii, no
nos veíamos desde el grado del colegio” -. El con cara de eso no es verdad, me
dijo: - si, ya casi 30 años - Y yo muerta del susto salí huyendo.
En ese momento pensé: bueno ya tengo el apellido,
me falta el nombre, esto es el colmo, como no me acuerdo, pero bueno, lo
lograre. Y prendí antenas a ver si alguien le decía el nombre. Cuando
efectivamente, gritaron Lucho!!!!. En mi mente: Claroooooooooo, Lucho, pero si
es queridísimo, como no me acordaba, esto es el colmo, pero bueno, ya lo tengo,
yuhuuuuuuuuuuu!!
Terminándose la fiesta, él, que es el mas
querido, se me acerco:
Lucho: - Bueno, cuéntame como
vas?
Yo: - Súper bien! Es increíble
que no nos veíamos desde que nos graduamos del colegio (él me miraba como esta
no se acuerda, pero muy prudente no decía ni mu). Cuéntame que ha pasado en tu
vida? -.
Lucho: - Yo estudie en la
misma universidad que tú (En ese instante yo quería que la tierra me tragara,
estuvimos 5 años más en el mismo campus y yo no me acordaba, y ni crean que era
grande, que va … todos los veíamos casi a diario), luego me fui a trabajar a
Bogotá (y ya quien pregunta que estudio, mínimo estudio conmigo y yo no me
acuerdo, en esos momentos yo me sentía en la arena movediza y cualquier movimiento
me hundiría mas, así que cállese y sonría, porque que mas …) hace un año volví
a Manizales y trabaje en tal universidad (ahí colapse un poquito, porque cabía
la posibilidad de que nos hubiéramos visto hace poco, pero disimule, me hice la
muerta y seguí con la conversación) -.
Yo: - Ay pero tienes una
familia hermosa, que rico. Yo trabajo en tal Universidad y tengo mi empresa -.
Lucho: Si claro ustedes los de
emprendimiento han avanzado mucho en Manizales (en ese instante dije, es mejor
huir, él sabia yo en que trabajaba).
A Dios gracias, llego uno de mis hijos por algo y
yo me pare sin mirar atrás. Hpta! Que pena! Quede como una chancleta! No hay
derecho.
De una vez les pido perdón si somos súper amigos
y un día nos encontramos y yo no se quienes son, perdón, perdón, perdón! Se les
quiere …
Jajajaja no sabía de este diario.... eres muy charra ... buenísimo
ResponderEliminarDios bendiga la memoria selectiva =)
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