LA EXPERIENCIA EN LA
BUSETA
Para
mí a montar en buseta se aprende, como a montar en bicicleta, patines, etc. Y
lo considero un arte difícil.
Mi
antigüedad en la buseta la verdad no es mucha, en el colegio tenia a mi mamita
que me llevaba y me traía. En la adolescencia aprendí a manejar y mis amigos también
entonces le escurríamos el tanque de gasolina al carro de los papas hasta que
no quedara una gota, porque además uno le tenía calculada la duración a la
reserva. En la universidad yo vivía cerca de donde pasaban todas y cada una de
las personas en carro que pasaban por la u, entonces pues yo bajaba a la
esquina y solucionado el problema: alguien me recogía; si era tan de malas de
que fuera algún gallinazo maluco y me pedía el teléfono yo tenía el truco de
dar el último número malo, para no quedar como la odiosa que dio el numero malo
sino como la que lo dio bien pero el otro oyó mal, que mañas!!!
Cuando
empecé la practica empezó Cristo a padecer, los que antes me recogían ya no
pasaban a tiempo o con la ruta indicada, entonces empecé mi curso de montar en
buseta. A esa edad yo llena de inseguridades, bien pinchada y corta de
presupuesto tenía que montar en buseta si o si. Hoy en día lo veo como una
estupidez pero en esa época era algo importante. Empecé el curso: me daba pena
ponerle la mano a la buseta y que la gente me viera, entonces medio levantaba
la manito y gracias a Dios los buseteros paran solo con ver a alguien en una
esquina porque sino todavía estaría parada allá! Los primeros días no me caí de
milagro porque uno está entregando la plática y esta vaina arranca con infundía
entonces primer remesón, yo como no me sabia agarrar me iba hasta la tercera
banca y me devolvía a clavarme la registradora en el estomago en la arrancada, además
quédese ahí parado como idiota esperando la devuelta (en ese entonces no sabía
que era mejor llevar el pasaje completico), luego con una mano llena de monedas
cójase del tubo y mire donde se va a sentar y justo cuando usted de el paso
este animal le mete el bajo a esta cosa y usted vuelve y rebota hasta la
registradora, mientras la buseta entera lo mira y no entiende usted porque esta
tan inestable.
Llegaba
al trabajo y listo pero resulta que en Manizales llueve día de por medio,
entonces como yo no estaba acostumbrada bien pueda que me moje ensopada dos o
tres veces y compre sombrilla. Ahora haga el curso de subirse a una buseta con
sombrilla, los pasos son sencillos: estire la mano, la buseta le chisguetea del
charco del frente en la parada, cierre la sombrilla y simultáneamente móntese a
la buseta, pague con una mano, sostenga la sombrilla con la otra, mantenga el
equilibrio con los pies o recostado en la registradora, meta la devuelta en
alguna parte (sino es posible bótela porque si no se mata en el pasillo de la
buseta), cuélguese fuerte del tubo, después de que el animal meta el bajo, de
dos o tres pasos rápidos hasta su silla, siéntese y emparámese con la sombrilla
ya sea el pantalón, los zapatos o los pies. Llego su parada, vuelva y cuélguese
del tubo, de dos o tres pasos rápidos hasta la puerta, tírese de la buseta,
abra la sombrilla, empiece a caminar y si esta con mucha suerte el carro de atrás
de la buseta no le salpicara el charco.
Bueno
hoy en día ya se montar en buseta y a pesar de no ser la más experta (todavía se
me complica el tema con sombrilla de por medio) lo disfruto y me parece un plan
divertido. A quienes la manejan a la perfección déjenme decirles que los admiro
infinitamente por tan complejo acto de coordinación diaria!
Mi solución pa lo de la lluvia fue comprar abrigos y chaquetas con capucha, las sombrillas son demasiado encarte.
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