Yo empecé a escribir esta maravillosa catarsis en
el año 2011, con 36 años, y déjenme decirles que de 36 a 43, que acabo de
cumplir, la vida cambia ABSOLUTAMENTE.
Usted de 36 es un adulto jóven, todavía todo esta
bien situado, la memoria bien, el baile bien, la coordinación bien, en fin,
todo como en orden. El tema arranca al cumplir 40, ese día, máximo al siguiente
usted ya es un adulto, ¡adulto con toda! Gustos de tía, bailado de tía, la
rodilla le traquea, los dichos ya son de esos de los que los adolecentes se
burlan, el aplauso bailando se sale solo, en fin … en resumen usted se descubre
hablando como su mamá, con los mismos dichos y a la vuelta de dos días esta
pidiendo piecitos de matas y comprando tapetes en los viajes.
Como mi mundo se ha convertido en eso, pues este
blog, muy bien bautizado catarsis, se va a convertir en el diario de una
cuarentona que no tiene mas remedio que asumir su edad y achaques con toda la
altura posible.
Si le sigue interesando leer lo que tengo para
contarle y si usted es mas joven pues léame como las predicciones de Nostradamus,
porque señores, este es el futuro que les espera.
Mis amigos siguen pensando que son unos chachos,
ellos todavía creen que los universitarios los ven contemporáneos y mis amigas todavía
se sienten las mamás chéveres, pues déjenme contarles que nada mas lejano de la
realidad, así usted sea como yo y les converse como la tía cheverona, ellos
solo ven una señora muy ridícula conversándoles.
Bueno de hoy en adelante les contaré como transcurren
mis días en el aceptar que soy, nada mas ni nada menos que una señora barrigona
cuarentona.