QUE DICHA UN BUEN PIROPO MORROGORDEÑO!
Todas las mujeres tenemos épocas en las que nos sentimos lindas y otras no tanto (hablo de sentir, no de estar), pero el mejor remedio contra las épocas en las que nos sentimos menos agraciadas es ir a hacer cualquier vueltica al centro de la ciudad.
Hace pocos días fui a una oficina y el señor que me atendió me dijo: Diosa! Yo quede como en shock, pero el hombre remato con: a la orden mamasota! Yo no hice ni cinco de cara bonita (no había que darle alas al hombre), pero le quede de un agradecido!!!! Es que me encanto ese diosa, rematado con mamasota, no mamita, ni mamacita, MAMASOTA! Le conté a mi maridin, matada de la dicha, es que cuantas veces al año le dicen a uno DIOSA? El casi se revienta de la ira, que que tipo tan descarado, y tiene la razón, pero yo igual quede feliz, matada! Mejor dicho no le di pico al señor, uno, porque estaba feonguis y, dos, porque si haciéndole malacara me dijo todo lo que me dijo, pues imagínense la encartada con un pico…
Ese hecho me hizo pensar en lo buenos que son los piropos morrogordeños, esos con perrenque, con ganas!, que les salen como del estomago (seguramente les salen de otra parte, pero para mí salen del estomago), esos que le dicen a uno como con pasión, pasión platónica, pero con buena gana!
Es que no es lo mismo que un amigo le diga a uno – Como estas de linda – si tan querido, uno esta bonito ese día, pero además ese está reservado para cuando uno está realmente lindo, pero usted se puede ir como una reverenda chancleta de fea para el centro y le dicen:
- Que dicha ser visco para verte doble!
- Con esa pata para que la otra …
- Uy! Cuando abrieron las puertas del cielo que se están escapando los angelitos …
- Tiene más patas que una mesa de billar!!
- Si como camina cocina, me le como hasta el pegao
En fin hay miles … pero a mí me parecen buenísimos!!! Uno queda sintiéndose como la más mami de las mamis, así señoritas que a pasar más seguido por construcciones y a ir al centro más a menudo!